lunes, 27 de octubre de 2008

A MI TEPIC DE NERVO


Amapolitas doradas
de los llanos de Tepic.
Si no están enamoradas
enamórense de mí.


Estos versos que pudieran parecer más cursis que las novelas de televisa, fueron una de las tantas creaciones del poeta nayarita llamado Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, mejor conocido como AMADO NERVO y que nació un 27 de Agosto de 1870 en la ciudad de Tepic, que en ese entonces pertenecía al séptimo cantón del estado de Jalisco ( y que desde 1917 se convirtió en lo que hoy es el estado de Nayarit ).

Amado Nervo fue un poeta romántico, autor también de novela y ensayo, desarrolló con maestría todas las modalidades modernistas, impregnando en su obra misticismo, temas patrióticos, y alcanzó niveles de introspección profunda y admirable. Fue un total melancólico que supo mezclar sus contradicciones emotivas, como el desapego, el olvido y el dolor, frente a la resignación, la esperanza y la evocación.

Una de las obras por la que Nervo es muy recordado y leído es La amada inmóvil (1922), que se publicó tras la muerte del poeta. Está inspirada en la muerte de Ana Daillez, mujer a la que Nervo amo con locura y le escribió lo siguiente:

Todo en ella encantaba, todo en ella atraía:
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar…
El ingenio de Francia de su boca fluía.
Era llena de gracia, como el Avemaría;
¡quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

¡Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía;
pero flores tan bellas nunca pueden durar!
Era llena de gracia, como el Avemaría,
y a la Fuente de Gracia, de donde procedía,
se volvió... ¡como gota que se vuelve a la mar!


Nervo murió en Montevideo Uruguay a principios del siglo pasado, y sus restos descansan en la rotonda de los hombres ilustres de México, pero su nombre se mantiene en un sinfín de calles, museos, escuelas, y demás edificios oficiales de mi querido Tepic. De hecho en el ayuntamiento pasado a la ciudad de Tepic, se le agrego el apellido de Nervo, como un homenaje a tan afamado escritor.

No hay nacido en estas tierras que no haya ido a conocer la casa donde nació nuestro héroe, recuerdo que dicha casa estaba a un lado de mi primaria y muchas veces pase a ver los números escritos que un hombre tan común pero a la vez tan diferente como lo fue Amado Nervo, realizo durante el transcurso de su vida.

Como olvidar las interminables poesías corales que cada lunes de honores a la bandera, con todos vestiditos de blanco como estuviésemos en una masiva 1ª comunión nos recitábamos de cantadito ( o de memoria mejor dicho), me veo con mi peinado de lado, idea original de mi modista de cabecera, o sea mi madre, entonando a todo pulmón aquella poesía a los niños héroes, que al día de hoy sigo sin entender, pero que con toda la altivez de la infancia, recuerdo sintiendo todavía ese orgullo por ser mexicano.

Como renuevos cuyos aliños
un viento helado marchita en flor,
así cayeron los héroes niños
ante las balas del invasor.

Morían cuando apenas el enhiesto
botón daba sus pétalos precoces,
privilegiados por la suerte en esto:
que los que aman los dioses mueren presto
¡y ellos eran amados de los dioses!...


En aquel entonces me parecía increíble y maravilloso el saber que un coterráneo tuviera las más altas glorias y honores que nuestro país otorga a sus cuidadanos, y no es que haya cambiado del todo mi percepción, de cierto modo he encontrado en Amado Nervo muchas similitudes con las formas de ser que tenemos los nacidos en Tepic, somos gente con un espíritu de aventura, amigueros, con doctorado en política de la cual hablamos todo el tiempo, pero sobretodo somos gente comprometida con las cosas que nos gustan y agradecidas con la vida sin esperar la gloria de la adulación.

Los Tepicenses tenemos en la cabeza la idea de trascender, pero con la humildad poética que nos da el ser todavía provincianos, de esto Amado Nervo sabía mucho y en uno de sus poemas que personalmente me agradan mas, resume ese sentimiento.

¿Versos autobiográficos ? Ahí están mis canciones,
allí están mis poemas: yo, como las naciones
venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada,
no tengo historia: nunca me ha sucedido nada,
¡oh, noble amiga ignota!, que pudiera contarte.

Allá en mis años mozos adiviné del Arte
la armonía y el ritmo, caros al musageta,
y, pudiendo ser rico, preferí ser poeta.
-¿Y después?

-He sufrido, como todos, y he amado.

¿Mucho?

-Lo suficiente para ser perdonado...


Sin la pretensión de convertir este escrito en una crítica de poesía, sino al contrario aprovechar estos pasajes históricos de vida, conectados a nuestro presente, evoco el más conocido de los poemas de Amado Nervo, con la única finalidad e ilusión de compartir el pensamiento de un Tepicense ejemplar, que mas que ser reconocido por todo el mundo en una época de grandes escritores importantísimos, es el más claro ejemplo de cómo mediante la escritura una persona puede plasmar todo tipo de sentimientos, por mas contradictorios que estos sean, como se puede mezclar el miedo con la belleza y a la vez siempre mantener la esperanza en el amor, en la trascendencia, en las creencias y fe de cada uno de nosotros. En fin podría decir muchísimas cosas pero prefiero que se den el tiempo y disfruten el poema de EN PAZ, y podamos tenerla no solo al final de nuestra vida, sino en cada una de nuestras decisiones, buscándola antes que nada en nosotros mismos, para poder ver el pasado con la frente en alto y asomarnos al incierto futuro con todo el sentimiento de agradecimiento a vivir esto que llamamos vida.

En paz

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Carlos Aldaco.

NOTA 1. Otros nayaritas ejemplares que también tienen calles con su nombre son RAMON RAMIREZ, MARCELINO BERNAL Y MISSAEL ESPINOZA, los tres no lucharon ninguna guerra en contra de ningún enemigo que nos pretendía invadir, pero dieron la misma satisfacción al pueblo de México cuando después de mucho tiempo se califico al Mundial de EU en 1994, de Ramon se esperaba mucho y no sucedió nada, con Marce a pesar de fallar el penal contra Bulgaria nos regalo un golazo en el partido contra los italianos y el pobre de Missa calentó la banca del Dr Mejia Baron que paso también a la historia por “guardarse los cambios”.

NOTA 2 . Como el buen Nervo, cuando regreso al terruño, hoy me toca regresar y estaré de nueva cuenta viviendo en Tepic, por lo que a todos los remitentes de estos escritos se les hace la atenta invitación de que cuando vayan a pasar por mi tierra me llamen por teléfono, existen personajes que tal vez su actividad no los haga llegar a la rotonda de los hombres ilustres pero que preparan unos mariscos y un pescado sarandeado, que no se les olvidaran sus nombres nunca, los espero con todo mi cariño.

NOTA 3 . Si logre tocar al menos la curiosidad de leer mas versos de Nervo, les agrego algunas páginas de internet donde pueden deleirtarse y si de planos son flojos para leer, pues en YOU TUBE también pueden oir algunos de los poemas mas famosos, ojala y se animen.

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